viernes, 18 de mayo de 2012

Novillero

"Un domingo en la tarde se tiró al ruedo
para calmar sus ansias de novillero.
Torero, valiente, despliega el capote sin miedo
sin miedo a la muerte, 
la virgen te cuida, te cubre su manto 
que es santo mantón de Manila,
muchacho, te arrimas,
lo mismo en un quite gallardo 
que en las banderillas.
Torero, quién sabe si el precio del triunfo
lo paguen tu vida y tu sangre"
Agustín Lara
Rodolfo Ramírez "El pirata"

Cartonería Mexicana






martes, 15 de mayo de 2012

Carlos Fuentes

Nació en Panamá en 1928, sin embargo, para mí no nació un 11 de noviembre, sino una tarde octubre cuando tras una clase de español en la secundaria y unos respectivos veinte pesos me entregaron un montón de hojas en las cuales contenía una de las mejores historias escritas del español, "Aura" tenía el título de las copias de mala calidad , en la que apenas y se distinguía una imagen como portada. 
Para mí Carlos Fuentes no nació en Panamá, nació en mi pupitre de la secundaria, aquel pupitre que forré de primero a tercero, ese pupitre de color naranja; nació en las primeras líneas "Lees ese anuncio: Una oferta de esa naturaleza no se hace todos los días[...]" nació en ese "cafetín sucio y barato" y después en Donceles Número 815, en aquella unidad del tezontle, los nichos con sus santos truncos coronados de palomas, a piedra labrada del barroco mexicano, los balcones de celosía, las troneras y los canales de lámina y las gárgolas de arenisca. Las ventanas están ensombrecidas por largas cortinas verdosas: esa ventana de la cual se retira alguien en cuanto tu la miras; miras la portada de vides caprichosas, bajas la mirada, al zaguán despintado y descubres 815[...]".
Nació en las instrucciones de Aura, la lúgubre señora Llorente, en los amoríos de Aura y Felipe, en sus descripciones que me integraron en un mundo que no existía más que en mi imaginación.
Un día conocí a Aura, fui al cine un 15 de septiembre y quién me vendió los boletos era Aura (o al menos sus ojos), recordé esa descripción: "[...] esos ojos de mar que fluyen, se hacen espuma vuelven a la calma verde, vuelven a inflamarse como una ola: tú los ves y te repites que no es cierto, que son unos hermosos ojos verdes idénticos a todos los hermosos ojos verdes que has conocido o que podrás conocer[...]"
Quizá no he leído a Carlos como quisiera, solo recuerdo haber leído Chac-Mool y Aura, no he leído más cuentos, no leído cuentos como "Por boca de los dioses" ni libros como "La muerte de Artemio Cruz", "Gringo Viejo", "La silla del Águila" etc.
Pero para mí leer Aura fue una experiencia reveladora de las letras.
Hoy murió Carlos Fuentes, el humano, hoy su cuerpo falló y se fue; sin embargo, no muere su esencia, no mueren sus letras, ni mueren sus historias. No muere del todo, pues cada vez que lo lea, para mí vuelve a nacer. 


Que En Paz Descanse Carlos Fuentes Macías (11/11/1928-15/05/2012)

jueves, 10 de mayo de 2012

Museo de Antropología/ Día de lluvia

En mayo comienza la época de lluvia en la capital, no recuerdo si fue en mayo precisamente aquella tarde gris en la que llegue en microbús de aquellos verdes y viejos que recorren reforma a un lugar que soñaba, a mis escasos 6 o 5 años (no recuerdo muy bien) y que en esa tarde lluviosa en la capital me concedió la maravilla de un sueño hecho realidad.
Paredes grises y una entrada majestuosa se imponía en mi vista, atrás de mi el pitar del tráfico citadino de la cuidad y la lluvia torrencial que nos había obligado a usar unos impermeables como los que venden en el bosque de Chapultepec, ah como olvidar que en ese lugar vendían unos cinturones con correa para los niños, y esa inolvidable frase de mamá "Si se portan mal compraré uno de esos para ustedes dos".
Entré al museo, la entrada, espectacular, si mi mente no me falla, vendían unos Wakie Tokies como guía automática, mi papá me rentó uno, entonces desaté mis ansias buscando de un lado a otro las explicaciones de maquetas, pinturas, esculturas, la fuente, las osamentas, cada aparador, cada exhibición.
Desgraciadamente no terminé de conocer aquel recinto de encanto para un amante de la historia y lo antiguo como yo, más aún para mi desgracia a los dieciocho años de edad, nunca he podido regresar. 
Hoy la lluvia lúgubre de Pachuca y lo frío de su viento, me hicieron recordar aquella tarde tan peculiar de mi vida. 

viernes, 4 de mayo de 2012

Rezos a media luz

Foto tomada en Izamal Yucatán 
Por Hugo Ramírez G.
 Vienes,rezas, le cuentas tu pena; confías en ella tus temores, le lees tus angustias  cierras los ojos; vienes a llenarte de ilusiones y esperanzas...


Sombras de la conquista

Foto tomada en Izamal Yucatán
Por Hugo Ramirez G.
Las luces revelan arcos escondidos por el tiempo...

martes, 1 de mayo de 2012

Un poco de mí...

Foto por Hugo Ramírez García
Tomada en Chichén Itzá Yucatán
Hoy, escuche decirte: -Que bueno que cada día me doy cuenta de quién eres en realidad-; y te menciono porque se que ni cuenta te darás, y te escribo porque sé que nunca me leerás. Entonces vino a mi mente a pregunta: ¿Quién soy?, ¿Realmente soy, quien soy contigo? ¿O soy una versión de diferente calidad de mí?.
Honestamente no sé ni quién soy, ni aún sé quién deseo ser; pero eso sí, no hay nada nuevo que descubrir; soy una persona sencilla, de pocas palabras, que gusta de leer, oír mi música, discutir de cualquier pendejada con sus amigos, estudiar, jugar fútbol, correr, caminar, asolearse, tomar una coca-cola, comer unos "Chetos" y reír como un loco.
¿He dejado de ser por ti?; sí, ahí está el error, fingimos ser alguien, cuando somos otra persona a nuestras espaldas, en cuanto a mí, solo cambian mis actitudes, soy más risueño, soy vulgar (en pocas ocasiones), soy más "YO". Lamento que hayas descubierto algo de mí, que no te gustara, así soy; pero dime ¿Quieres acaso que sea otro?; no lo creo conveniente, ese no es amor, es un engaño....