sábado, 24 de agosto de 2013
viernes, 21 de junio de 2013
Nostalgia
viernes, 10 de mayo de 2013
Me pregunto.
Me pregunto el inicio, pero más, me cuestiona el final. ¿A dónde llegarán las palabras?
Puede ser que me ganen las ansias, que no seas tú quién escriba las primeras líneas, quizá un día de éstos recibas un:
"Amor, todos los días.
Aquí a mi lado, junto a mí, me haces falta."
jueves, 2 de mayo de 2013
viernes, 26 de abril de 2013
Noche de lluvia.
A veces me da por extrañarte, a veces, cuando la lluvia cae sobre el techo de la casa, suave, pero incesante, te extraño.
"El frío y el viento entran
a mi cuarto
y me clavan agujas
en los pies descalzos".
Jaime Sabines
martes, 23 de abril de 2013
Muero
Muero por ti, muero en ti.
Bendito el mundo que te puso frente a mí ese día, benditos tus padres por traerte al universo, bendita la tierra que te vio nacer, bendito el lugar, la hora y el por qué nuestros ojos se cruzaron.
Bendita tú, benditas las ganas de morir por ti, de morir amándote.
Benditos tus ojos que me hicieron vivir, vivir para morir, morir por ti.
lunes, 8 de abril de 2013
Muy Catrina la Garbancera
"Hay hermosas garbanceras,
De corsé y alto tacón;
pero han de ser calaveras,
Calaveras del montón".
Fue en 1930 cuando se publica una "Monografía de 406 grabados de José Guadalupe Posada" cuya introducción la escribió el muralista Diego Rivera.
En la página 106 de dicha publicación, aparece la "Calavera Catrina" imagen que se ha convertido en icono de la identidad mexicana.
En 1946 Diego Rivera pinta el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, en el hotel del Prado, en el cuál se nota a la ya conocida como Catrina tomada del brazo de un elegante Posada mientras toma de la mano a un pequeño Diego Rivera.
La hoy conocida Catrina sólo representaba a una "india garbancera", como se les llamaba a las ladinas que buscaban ser como sus patronas gachupinas.
Fuentes:
Revista "ParteAguas"
Noviembre del 2012, Número 27.
Página 120
Texto de Agustín Sánchez González.
Imagen "Remate de Calaveras Alegres y Sandungueras".
Tomada en el Museo José Guadalupe Posada
Aguascalientes, Aguascalientes.
miércoles, 27 de marzo de 2013
Sierva María
domingo, 24 de marzo de 2013
Esperando
sábado, 23 de marzo de 2013
Prosa 2.
lunes, 25 de febrero de 2013
La Luna
La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía
Un pedazo de luna en el bolsillo
es el mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir
Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas
Texto: Jaime Sabines
Fotografías: Hugo Ramírez
lunes, 18 de febrero de 2013
¿Era Aura?
"Esos ojos fluyen, se transforman, como si te ofrecieran un paisaje que sólo tú puede adivinar y desear".
jueves, 14 de febrero de 2013
"Me sabes amor a tus besos"
me saben tus recuerdos a piel húmeda,
a sal y calor, a obscuridad y silencio.
Una tarde bajo la lluvia, labios sabor a miel
y tu abrazada en mi,
a espacios recorridos, a un amor explosivo.
¿Recuerdas la obscuridad?
¿El pudor de tu piel?
¿Tus brazos fríos en mi espalda?
¿Y yo, cuidando tu pecho con el mío?
el espacio entre nosotros, mínimo, inexistente.
¿Recuerdas los besos?
¿La intensidad con la que mordías el borde de mis labios?
Aún en mis oídos se escucha el eco de tus palabras,
los "Te amo" que el aire se llevó lejos.
Aún en mis brazos siento el cosquilleo de tus manos,
suaves, delgadas y tibias.
Aún mis manos sienten el calor de tu espalda,
infinita y tersa.
Me sabes amor a tus besos,
mis labios aún conservan tu sabor,
mis noches te sueñan
y mis manos te extrañan.
¿A dónde estás?
¿Porqué al despertar me faltas?
¿Porqué te fuiste y a la vez te quedaste?
¿Porque aún no terminas de irte?
jueves, 7 de febrero de 2013
Poema 1.
lunes, 28 de enero de 2013
Era inevitable.
Te leo en los versos de Neruda, en los poemas de Sabines, te escucho en cada nota de cada canción, cuando hablo, mi voz en secreto pronuncia tu nombre, y mis ojos buscan a la distancia tu mirada, absorta, fascinante.
Me embriaga el pensar en tu voz, el soñar tus labios hablando palabras de amor, respetando el silencio para expresar lo que el alma lleva en un beso, en la pasión que la obscuridad provoca y entonces el calor de tu piel suave cubriéndome lentamente.
Te pienso, te bebo, te como, te sueño, te pronuncio. ¿Qué hice yo para sentir esto? ¿Para enamorarme de ti? Nada, como dije: era inevitable.
domingo, 27 de enero de 2013
sábado, 26 de enero de 2013
domingo, 20 de enero de 2013
Amar por amar.
viernes, 18 de enero de 2013
El frío, mata solteros.
Cómo dijo Sabines:
"No es que muera de amor..." y le agrego "Muero del frío de tu ausencia, de mi helada soledad".
lunes, 14 de enero de 2013
Amantes en silencio.
Nos bastaba el silencio...
Fuimos amantes, pero no unos amantes convencionales, nos amamos al público. Nos bastaba con un par de miradas cruzadas para saber que importaba poco la moral para amarnos, eran miradas de fuego vivo que sí en ese lugar no hubiera gente, quién sabe Dios que hubiese pasado.
De pronto el exterior desapareció, la misa, los feligreses, el padre, los automóviles que pasaban en el instante atrás de nosotros, el sol que caía a plomo sobre el asfalto sucio de la ciudad; ahí estábamos, inertes, poseídos de una pasión inexplicable, una pasión que no necesito piel con piel, calor ni besos para expresarse. Bastaban los profundos y grandes ojos negros chocar con mi mirada y detener el universo, hacerme desear la piel morena y los labios amplios y expresivos que no dejaban de sonreírme, una piel que sentía ansias de vivir. Desapareció y fue como sí toda una vida la hubiese amado y de pronto se fuera, sentí su pérdida toda la tarde, me vació el alma de nuevo. Me preguntaba la edad ¿30 años quizá? No lo sé, ni me interesa, sólo sé que a veces no me importaría ser su amante.