viernes, 21 de junio de 2013

Nostalgia

Las tardes lluviosas caen sobre las baldosas de la ciudad, revuelven la tierra del campo mientras que penetran lentamente sobre los recuerdos nuestros envueltos, en hojas de débil papel. Entonces cae algo más del cielo, cae la nostalgia en forma de agua corrosiva, lluvia ácida, penetrante y dolorosa que come mi carne y rebasa mis huesos tibios calcinando la poca fortaleza que sobra en mis entrañas; para entonces, me invade por dentro y la lluvia deja de ser solo del cielo, nace de los ojos, mismos que son ciegos sin verse en los tuyos, tristes y brillantes, como dos piedras ígneas perfectamente alineadas. Y recorre de punta a punta, y  lágrima a lágrima la frágil capa de papel llamada olvido, entonces, ya húmeda se rompe y deja caer los recuerdos de golpe sobre el rojo corazón, como escombro de un derrumbe lo tornan gris y seco. Te evoca mi cuerpo entonces, como un fantasma de humo dentro de mi soledad, emana tu piel desnuda e infinita, limpia y virgen, tus sabores en mi boca, tu tersedad entre mis manos, tu calor sobre mi calor; dejas de faltarme cuando cierro los ojos y naces dentro de ellos, cuando te imagino sonreír como una diosa griega, cuando sueño, te tomo de las manos y caminamos juntos por las lúgubres calles. Llego a una simple pero infinita conclusión: Aunque te vayas no te pierdo. Vives en mi sueños.

viernes, 10 de mayo de 2013

Me pregunto.

Me han estado comiendo las ansias desde el momento en que supe me escribirías. Me carcome poco a poco la duda del tema que tocarás, si piensas iniciar la conversación con un "Hola" tan simple como las despedidas; sí cuando preguntes "¿Cómo estás?" tenga yo el valor de decir realmente como estoy. Me pregunto cómo puede volver a emprender una conversación agónica de toda la vida, una historia que no ha tenido más que puntos y aparte. O sí yo tenga el valor de dedicarte aquellos poemas de Bécquer y Sabines que cuando los leo, me saben a ti. Me pregunto si hablarás de tu historia de amor fallida,  si yo hablaré de mis ilusiones que nunca llegue completar. Intento imaginar que tono tendremos ¿Nostálgico? ¿Superfluo?. Me pregunto si los "te extraño" que hemos callado por fin nos atrevamos a decirlos, si volveremos a tragarnos nuestras palabras, quisiera saber si ahora seremos honestos, sí las palabras no se apilarán todos los días como era nuestra costumbre y digamos tanto y que al final, nunca decíamos nada.
Me pregunto el inicio, pero más, me cuestiona el final. ¿A dónde llegarán las palabras?

Puede ser que me ganen las ansias, que no seas tú quién escriba las primeras líneas, quizá un día de éstos recibas un:

"Amor, todos los días.

Aquí a mi lado, junto a mí, me haces falta."


Viernes 10 de mayo del 2013

jueves, 2 de mayo de 2013

No me pidas.

No me pidas que te dé mi mundo, porque para mí, el mundo, son tus ojos.

viernes, 26 de abril de 2013

Noche de lluvia.

A veces la cama es más fría, a veces después de una noche de lluvia te extraño más y entra ese viento nostálgico entre las sábanas y me toca los pies como si fuese un monstruo de aquellos a los que temíamos cuando pequeños. Y me siento indefenso entre el frío y tu fantasma, entre el espacio que llegaste a hormar en mi vida y tus constantes apariciones en mi sueños.
A veces me da por extrañarte, a veces, cuando la lluvia cae sobre el techo de la casa, suave, pero incesante, te extraño.


"El frío y el viento entran
a mi cuarto
y me clavan agujas
en los pies descalzos". 
Jaime Sabines
Viernes, 26 de Abril de 2013 

martes, 23 de abril de 2013

Muero

Muero por esos ojos que como abismo se abren misteriosamente frente a mí, muero porque toqué tu mano y en ese instante imaginé la textura de toda tu piel.
Muero por ti, muero en ti.

Bendito el mundo que te puso frente a mí ese día, benditos tus padres por traerte al universo, bendita la tierra que te vio nacer, bendito el lugar, la hora y el por qué nuestros ojos se cruzaron.
Bendita tú, benditas las ganas de morir por ti, de morir amándote.
Benditos tus ojos que me hicieron vivir, vivir para morir, morir por ti.

lunes, 8 de abril de 2013

Muy Catrina la Garbancera

"Las que hoy son empolvadas GARBANCERAS, mañana pasarán a deformes calaveras"

"Hay hermosas garbanceras,
De corsé y alto tacón;
pero han de ser calaveras,
Calaveras del montón".


"Un examen voy a hacer,
Con gran justificación, 
Y en el han de aparecer, 
muchos cráneos del montón".

Fue en 1930 cuando se publica una "Monografía de 406 grabados de José Guadalupe Posada" cuya introducción la escribió el muralista Diego Rivera.
En la página 106 de dicha publicación, aparece la "Calavera Catrina" imagen que se ha convertido en icono de la identidad mexicana.
En 1946 Diego Rivera pinta el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, en el hotel del Prado, en el cuál se nota a la ya conocida como Catrina tomada del brazo de un elegante Posada mientras toma de la mano a un pequeño Diego Rivera.

La hoy conocida Catrina sólo representaba a una "india garbancera", como se les llamaba a las ladinas que buscaban ser como sus patronas gachupinas.


Fuentes:
Revista "ParteAguas"
Noviembre del 2012, Número 27.
Página 120
Texto de Agustín Sánchez González.

Imagen "Remate de Calaveras Alegres y Sandungueras".
Tomada en el Museo José Guadalupe Posada
Aguascalientes, Aguascalientes.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Sierva María

Cuando terminó, Cayetano tomó la mano de Sierva María y la puso sobre su corazón. Ella sintió dentro el fragor de su tormenta.
«Siempre estoy así», dijo él.
Y sin darle tiempo al pánico se liberó de la materia turbia que le impedía vivir. Le confesó que no tenía un instante sin pensar en ella, que cuanto comía y bebía tenía el sabor de ella, que la vida era ella a todas hora y en todas partes, como sólo Dios tenía el derecho y el poder de serlo, y que el gozo supremo de su corazón sería morirse con ella. (...)

«¿Y ahora?»
«Ahora nada», dijo él. «Me basta con que lo sepas». (...)

El pánico había sido reemplazado por la zozobra del corazón. Delaura no tenía sosiego, hacía las cosas de cualquier modo, flotaba, hasta la hora feliz en que huía del hospital para ver a Sierva María. Llegaba jadeando a la celda ensopado por las lluvias perpetuas, y ella lo esperaba con tal ansiedad que la sola sonrisa de él le devolvía el aliento.(...)


"Del amor y otros demonios"
Gabriel García Márquez

domingo, 24 de marzo de 2013

Esperando

Te estoy esperando, esperando en la misma banca donde te sentaste hace un mes, esperando ilusionado a que llegues, me saludes con el estilo dominical de tu vestido y sonrías al unísono que tus ojos parpadean; esperando a que comience el padre con la misa, misma que vengo a oír para poder verte. Y espero, mientras suenan las campanas anunciando la última llamada. Sigo esperando y no llegas, el sacerdote tampoco ¡Qué barbaridad! ¡Me equivoqué de templo! Camino la calle que separa el Santuario de la Parroquia y pienso ¿Cómo me he venido a enamorar de ti? Sí no  te conozco nada, sí sólo te he visto en misa e intercambiamos miradas. ¿Cómo te llamas? ¿De dónde vienes? Entro por la puerta principal, y la gente se encuentra sumamente apretada, «¿Dónde estarás?» , mientras de un solo tumbo mi corazón te siente; volteo: blusa negra, falda floreada, piel morena, cabellos suaves y rizados. Te veo y admiro que la vida te haya puesto frente a mí, aunque no sepa nada de ti, ni tu de mí, solo que mis ojos te pertenecen, que mis manos ansían rosar tus mejillas, acariciar tu cabello, que mis labios mueren por besar tu nombre y deletrear tus sueños, que espero, que sigo esperando el momento preciso, ingenuo, en el que tu madre te pierda de vista y tu padre se distraiga y pueda acercarme, presentarme, pedirte que tomes mi mano y caminemos juntos.

Domingo 24 de Marzo del 2013.

sábado, 23 de marzo de 2013

Prosa 2.

Sólo nos habíamos cruzado palabras un par de veces y sin embargo hicimos el amor como si nos conociéramos de todas las noches, ¿Cómo iba a imaginar que su cuerpo estuviera hecho a mi medida? Con una seguridad nata mis manos palparon sus rincones más inéditos y con una sabiduría extraña mis labios pronunciaban las palabras precisas y mi boca la besaba en los momentos más exactos. La primera vez que la vi  un medio día de domingo en la iglesia, desee esos ojos obscuros, profundos, gitanos; al ella sonreírme la sentí tan mía, como si cada vez que lo hiciera fuese yo el motivo ¿Cuándo iba a imaginar que sus besos se cruzaran con los míos? Ante la noche obscura y cálida, el silencio, su piel brillando con la luna y su sonrisa coronada de estrellas me incendiaron el alma. «¿Ahí estás?», susurran sus manos a mi piel cuando me acaricia el rostro, «Siempre», responden mis ojos con una sola mirada.

lunes, 25 de febrero de 2013

La Luna






La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía
Un pedazo de luna en el bolsillo
es el mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir


Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas




Texto: Jaime Sabines 
Fotografías: Hugo Ramírez


lunes, 18 de febrero de 2013

¿Era Aura?


¿Era Aura?
Recuerdo la vez primera que la vi, era en mis sueños de media noche, cálida, sombría, se metía entre mi piel y dormitaba en mis labios, sólo me queda su esencia en las almohadas y el cabello en mis manos; se iba siempre al amanecer.
Y después la encuentro, la veo, real, de carne y hueso, con calor humano, me sonríe y comienzo a vivir mi sueño… Y me queda la pregunta ¿Acaso era ella?


"Esos ojos fluyen, se transforman, como si te ofrecieran un paisaje que sólo tú puede adivinar y desear".

jueves, 14 de febrero de 2013

"Me sabes amor a tus besos"

Me sabes amor a tus besos,
me saben tus recuerdos a piel húmeda,
a sal y calor, a obscuridad y silencio.
Una tarde bajo la lluvia, labios sabor a miel
 y tu abrazada en mi,
a espacios recorridos, a un amor explosivo.

¿Recuerdas la obscuridad?
¿El pudor de tu piel?
¿Tus brazos fríos en mi espalda?
¿Y yo, cuidando tu pecho con el mío?
el espacio entre nosotros, mínimo, inexistente.
¿Recuerdas los besos?
¿La intensidad con la que mordías el borde de mis labios?

Aún en mis oídos se escucha el eco de tus palabras,
los "Te amo" que el aire se llevó lejos.
Aún en mis brazos siento el cosquilleo de tus manos,
suaves, delgadas y tibias.
Aún mis manos sienten el calor de tu espalda,
infinita y tersa.

Me sabes amor a tus besos,
mis labios aún conservan tu sabor,
mis noches te sueñan
y mis manos te extrañan.

¿A dónde estás?
¿Porqué al despertar me faltas?
¿Porqué te fuiste y a la vez te quedaste?
¿Porque aún no terminas de irte?

Febrero 14 del 2013

jueves, 7 de febrero de 2013

Poema 1.

¿En qué rincones sórdidos de mi alma te escondes que aún no te logro sacar?
¿Porque al cerrar los ojos estás ahí?
Si hace mucho que no eres mía, que mi boca no sabe de tus labios y mis besos, no besan tu piel.
¿Porque escucho tu voz en cada mujer?
 Sí ya no soy quien provoca tu risa, a quien le susurras al oído, si tu voz no dice más mi nombre.
Aún estás presente, en algún rincón de mi alma estás escondida. Entre los recuerdos de las tardes soleadas de interminables charlas, o las noches frías que tomaba tu mano y llenabas el espacio entre mis dedos, cuando tu cabeza hormaba en mi hombro y tu brazo en el mío, cuando hacíamos del silencio la forma más bella de expresar el amor.
O quizá estás dentro, en un lugar más poderoso: los recuerdos, y me atas a través de ellos a ti, a tu ausencia en mis días, a mi soledad eterna.
No entiendo aún esta manía tuya para lograr que te extrañe.

Febrero 8 del 2013.

lunes, 28 de enero de 2013

Era inevitable.

Es inevitable no sentir nada por ti, te conozco lo suficiente para enamorarme, pero también me conozco lo suficiente para saber que no haré nada por tenerte, que siempre te miraré desde abajo, y tú, con tu sonrisa desbordante me verás a lo lejos, distante, callado, frustrado.
Te leo en los versos de Neruda, en los poemas de Sabines, te escucho en cada nota de cada canción, cuando hablo, mi voz en secreto pronuncia tu nombre, y mis ojos buscan a la distancia tu mirada, absorta, fascinante.
Me embriaga el pensar en tu voz, el soñar tus labios hablando palabras de amor, respetando el silencio para expresar lo que el alma lleva en un beso, en la pasión que la obscuridad provoca y entonces el calor de tu piel suave cubriéndome lentamente.
Te pienso, te bebo, te como, te sueño, te pronuncio. ¿Qué hice yo para sentir esto? ¿Para enamorarme de ti? Nada, como dije: era inevitable.

"Tú nunca sabrás, estoy cierto, que escribí estos versos para ti sola; pero en ti pensé al hacerlos.
Son tuyos"

sábado, 26 de enero de 2013

Presa viva, cazador milenario.

 

 El cazador quieto la persigue, amenaza...

 


domingo, 20 de enero de 2013

Amar por amar.

Sí me preguntaras que sí aún te amo, la respuesta sería sí; también te preguntarás ¿Cuál derecho tengo de hacerlo? La respuesta es: ninguno. Lo hago casi como el respirar, es tan natural, tan inevitable, tan preciso hacerlo; ¿Por qué? Fácil, me acostumbré al amor, no a ti, no a tu presencia, voz o cuerpo; me acostumbre al hecho de amarte, amarte en silencio, y a la vez odiarte con profundo placer; me place odiarte, porque así cada día dejo de amarte, y se convierte en amor por amar, no a ti, al hecho de amarte, al verbo amar.

viernes, 18 de enero de 2013

El frío, mata solteros.

El frío mata a los solteros y pregúntamelo a mí. Ya que me había acostumbrado al calor de tu pecho, a tu bocanada de aire tibio en mi cuello; a que mis piernas durmieran apresadas en tus muslos o aquellas interminables noches en que dormíamos abrazados como si hiciéramos el amor, mis brazos rodeando tu vientre suave, terso, mis hombro con los tuyos y nuestros pies amansados como nudos entrelazados, silenciosos, armoniosos. Aunque al despertar fuese un sueño, amanecía alegre, de saber que tú me habías soñado, me habías necesitado, habías sentido las mismas caricias y el mismo latido. ¿Qué sí el frío mata solteros? No lo sé, el frío arrecia; desconozco sí sea efecto secundario de la soledad u otra técnica tuya para extrañarte.
Cómo dijo Sabines:
"No es que muera de amor..." y le agrego "Muero del frío de tu ausencia, de mi helada soledad".

lunes, 14 de enero de 2013

Amantes en silencio.

Nos bastaba el silencio... 
Fuimos amantes, pero no unos amantes convencionales, nos amamos al público. Nos bastaba con un par de miradas cruzadas para saber que importaba poco la moral para amarnos, eran miradas de fuego vivo que sí en ese lugar no hubiera gente, quién sabe Dios que hubiese pasado.
De pronto el exterior desapareció, la misa, los feligreses, el padre, los automóviles que pasaban en el instante atrás de nosotros, el sol que caía a plomo sobre el asfalto sucio de la ciudad; ahí estábamos, inertes, poseídos de una pasión inexplicable, una pasión que no necesito piel con piel, calor ni besos para expresarse. Bastaban los profundos y grandes ojos negros chocar con mi mirada y detener el universo, hacerme desear la piel morena y los labios amplios y expresivos que no dejaban de sonreírme, una piel que sentía ansias de vivir. Desapareció y fue como sí toda una vida la hubiese amado y de pronto se fuera, sentí su pérdida toda la tarde, me vació el alma de nuevo. Me preguntaba la edad ¿30 años quizá? No lo sé, ni me interesa, sólo sé que a veces no me importaría ser su amante.

jueves, 10 de enero de 2013

Amor silente

Ellos se quieren, lo puedes leer en su mirada, la impaciencia de sus pupilas por encontrarse, la aceleración de su respiración al acercarse. 
Ellos se quieren, ¿Qué cómo lo sé? Es fácil, míralo a él cuando ella se va, su corazón se apretuja y el brillo de sus ojos opaca ante la ausencia de ella.
Ríen, discuten, juegan, esconden miradas, se miran distantes, ajenos, se tienen sin poseerse, callan, ellos aman el silencio, silencio que se hizo para esconder su sentir.
Llegan en las mañanas, se saludan, se ignoran, se pelean, pasan unos días, pocos quizá y se vuelven a encontrar felices de estar juntos de nuevo. 
En la obscuridad de la noche se desean, se sueñan juntos e imaginan un mundo distinto al que tienen, donde se posean uno al otro, se besan en silente penumbra al mismo tiempo, se piensan y los sueños distorsionan en ansiedad, y la ansiedad los come, los come el miedo, miedo a perderse, miedo de perder lo único que no han tenido, el amor que se guardan.
Y así pasaron días, meses, años y nunca se dijeron la verdad, nunca entendieron que la vida es demasiado corta para esconder en nuestro corazón palabras importantes, como, por ejemplo: "Te amo".
Se amaron como la llovizna, lentamente desbordaron su corazón, pero aún así, no tuvieron el valor de mirarse sin miedo, de no callar, de no ceder al tiempo y la desidia su vida.

jueves, 3 de enero de 2013

Muerte verde


Los vemos cada vez más solos, distantes entre sí cómo gigantes que no se hablan, los vemos cada vez mas lúgubres, cambiándo el café por lo que antes era verde, haciéndose a la idea de que la muerte anda cerca.
¿Quizá es el próximo? No lo sabe, sólo espera silencioso su día final.

martes, 1 de enero de 2013

Las sombras y el cielo.

 Hay días en que la tierra se obscurece, entonces lo conocido adquiere formas extrañas y el cielo brilla con todo su esplendor sobre nosotros.