viernes, 20 de julio de 2012

El lenguaje secreto

Son de esos días en que deseas despertar sin problemas, quisieras haber pagado tu teléfono antes para no tener que ir temprano y poder despertar horas más tardes.
Sales del banco, las calles desnudas de transeúntes, no hay muchos comercios abiertos ni mucho tráfico, bueno a mitad de la avenida se encuentra abierto el pecho de la tierra porque planean meter una tubería, como suele pasar aquí, lo harán en un año más de lo que deberían tardarse.
De regreso tomas el colectivo, parece un sueño, va casi vacío, sólo van ocupados 4 asientos, un señor de alrededor de unos sesenta años al frente, un trabajador de alguna fabrica en la segunda, una madre con su bebé en la tercera fila y al final un señor del lado izquierdo. Caminas al lugar desocupado atrás de la mamá, caminas con normalidad hasta que cruzas frente a ella, sientes una mirada, volteas, es una mujer de las que el rostro fino rara vez se olvida, te sientas y sin embargo sigue la mirada a tus espaldas, es el bebé, un niño de apenas meses de edad te mira fijamente, tú lo miras, sonríes, haces gestos, subes las cejas, le guiñas un ojo, el niño de mirada triste se trastorna, sube las cejas, sonríe con esas encías rosas vírgenes de diente alguno, voltea a ver a su mamá buscando complicidad en su gesto, la madre le hace cosquillas en el estómago, el niño ríe, voltea, te ve a los ojos y de cierta manera te invita a sonreír, le haces muecas, sus ojos risueños se levantan y tu buscas entretenerlo. -En la parada del "Chopo" por favor- dice la mamá al chófer, el niño se despide, te sonríe antes de bajar, y muestra en sí un lenguaje secreto, un lenguaje sin palabras entre los pequeños humanos y aquellos que hablamos sin comprender lo que decimos.
La mamá se baja del colectivo con el nene en brazos, el pequeño voltea, y con sus manos dice adiós como la gente grande...

No hay comentarios:

Publicar un comentario