jueves, 5 de junio de 2014

Te dejo ir

Me dejaste sin palabras, sin conciencia de acto en el momento en que te diste vuelta y doblaste en la esquina.

¿Qué podía haber hecho yo?

No puedo forzarte a que me ames. Yo lo hago, lo he decido, he podido hacerlo, me inspiras a que lo haga.

¿Porqué?

No hallaría razones, darlas sería burdo, una verdadera estupidez enumerar, dar título a motivos inciertos.

Por lo que siento por ti, es mejor que respete tu desición. Te dejo ir, aunque me duela en toda el alma, aunque me muera de frío por las tardes, aunque al mirarme al espejo me sienta vacío, te dejo ir.

Caminas, te observo mientras te alejas, hace frío, esta noche hace más de lo normal, te haces más distante y te pierdo de vista; entonces, me doy cuenta que te has ido y me quedo sin ti.

¿Qué haré ahora con todo este amor? ¿Guardarlo? ¿Buscarte para dártelo? ¿Qué haré con los sueños? ¿Las palabras? ¿Con todos los besos que te guardé para ti?.

Me comen el alma todas las dudas, tus fantasmas y los míos, tu miedo me invade e inmoviliza ahora a mí,
me quedo sin voz, sin lágrimas.

Te has ido, y no pude decirte algo tan simple pero tan cierto: "No sabes cuanto te amo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario